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miércoles, 28 de julio de 2010

Las Monedas

Los íberos no acuñan casi moneda, mientras que celtíberos y berones emiten profusamente. Sagunto sería la primera ciudad indígena que acuña con leyenda, metrología y emblemas propios, posiblemente seguida muy de cerca por Cástulo y Cese. En Andalucía contamos con las emisiones de Turdetania, abundantes en todo el Baetis pero sobre todo en su tramo medio, y de ciudades fenicio-púnicas, bien sean colonias costeras como Gades o Málaca, bien enclaves al interior como Lascuta, Ituci o Laelia. Más a occidente existen algunos talleres sueltos. 
Las monedas ibéricas se caracterizan principalmente por tener una gran uniformidad en los tipos de anverso y reverso.  En determinados casos hay claras imitaciones de monedas griegas (Emporiton) o de otros lugares. El anverso más común es el de una cabeza varonil, barbada o no, identificada con un dios, posiblemente Hércules, Ares, Hermes o Apolo. El reverso suele tener un jinete a caballo, con lanza, hoz, palma de victoria, etc. El alfabeto general es ibérico, exclusivo de la zona. Esta monedación está presente hasta el siglo I a.C.  
La primera división administrativa de Hispania la lleva a cabo Escipión tras la derrota de los cartagineses en el 206, trazando una línea que desde el sur de Cartagena, justo al norte de Baria, subía en diagonal por el saltus Castulonensis, la  línea que Catón mantendrá al organizar el territorio conocido en los años 197-195 y  que divide la península en dos: CITERIOR y ULTERIOR. Se produce un cambio en la historia monetaria de la península Ibérica con esta división. Se impone una política monetaria diferente en cada una de ellas. Citerior: plata y bronce  En el reverso aparece en caracteres turdetanos el nombre de la ciudad. OBULCO (Porcuna) es el nombre romano dado a una ciudad turdetana llamada IPOLKA. En sus monedas aparece tanto el nombre romano como ibérico.Son las llamadas monedas bilingues,  seguramente impuesta por la administración romana, que admitió e impulsó los tipos indígenas, incluyendo el alfabeto.

Una ventana al mundo religioso ibero

El Museo del Santuario Ibérico de Castellar ha abierto sus puertas para dar a conocer la religiosidad de la cultura íbera a través de sus exvotos. Este espacio pone en valor el patrimonio encontrado en la Cueva de la Lobera, un yacimiento situado a las afueras del municipio castellariego, en cuyo legado destaca la presencia de más de 3.000 de este tipo de piezas arqueológicas, ofrendas en forma de figuras que utilizaban los íberos para comunicarse con los dioses.

Una muy buena noticia la inauguración de este museo,  único en el mundo dedicado a la religión de estos históricos antepasados. El museo de Castellar es el primero de los que formarán parte del nuevo proyecto turístico "Viaje al tiempo de los Iberos". Los próximos hitos del Plan serán la próxima apertura de los centros de Cerrillo Blanco, en Porcuna, y el de la ciudad ibero-romana de Cástulo, o el Centro de Interpretación Íbero de Peal de Becerro, entre otros atractivos, a los que se sumará el Museo Íbero de Jaén.
Si quereis leer la noticia completa, este es el enlace de diario Ideal: Museo del Santuario Ibérico de Castellar

jueves, 22 de julio de 2010

Los Dioses

Poco sabemos de los Dioses a que rendían culto los íberos, apenas  breves referencias de los clásicos  e inscripciones en caracteres latinos. Dioses como Melkart, el Herakles fenicio, o Tanit son pervivencias de cultos que se prolongarían hasta la época romana. En esta época,  los cultos egipcios, extendidos por toda la Península, encontraron gran auge,  especialmente el de Isis.
Los Íberos asimilaron cultos fenicios, cartagineses o griegos, y entre los dioses que adoraban se pueden destacar a Astarté-Tanit, Baal, Moloch-Melkart, Pothnia Theron, así como el culto al toro y a la paloma
Algunos de los más importantes:
ACHELOÓ: El Dios-Toro, símbolo de la virilidad y la fertilidad masculina. 
ADA-EGINA, ATTACINA, ATAECINA: Diosa de la Noche y de la "Luna que mata". Porta una rama de ciprés y aparece rodeada de cabras. Diosa infernal es, como la Proserpina griega, señora de la Muerte.
NOCTILUCA: Diosa de la Luna o de la Luz Nocturna. Quizás la Divinidad Innominada a la que los celtíberos rendían culto en las noches de luna llena, con danzas que se prolongaban hasta el amanecer.
VULCANO: Con nombre desconocido, dios de la forja de los metales, tan abundantes en España. Atestiguado por Cicerón en su "De natura deorum".
NETON:  Dios de la guerra y de los muertos, adorado en Turdetania y Oretania. Lo celebraban los íberos pronunciando grandes juramentos. Dice Estrabón que aparece como un Marte con rayos. El mismo nombre significa "lo que no tiene partes", "lo que es puro, perfecto", "lo que no se corrompe". En celta, "neto" significa: "guerrero".
TANIT es de origen Fenicio y es la divinidad cartaginesa de la tierra y de la fertilidad, su estatua llegó a Hispania tras la destrucción de Cartago en el año 146 ANE(607 A.V.C.), procedente de su templo. Según algunas leyendas, Tanit es la deificación de la reina Dido. Fue identificada con la diosa romana Juno.
BARAECO: Dios protector de los poblados y de las ciudades amuralladas.  
ACHELOÓ: El Dios-Toro, símbolo de la virilidad y la fertilidad masculina. 
Gerión: Heroe o Semi-dios; primer rey de los tartessos. Combatió con Heracles y enseño a los hombres la ganadería.  

martes, 6 de julio de 2010

La Escritura Ibera

Los iberos tenían una lengua propia prerromana, aún si descifrar apenas por unos pocos escritos encontrados.  Esto demuestra que eran un pueblo culto, con cierta planificación urbana de sus poblados, sus propios ritos y su religión. Los iberos conocieron la escritura a través de los griegos y fenicios. Algunas palabras enlazan directamente con el alfabeto fenicio en su vertiente más arcaica, pero también se le han añadido vocales griegas y se pueden encontrar coincidencias con algunos testimonios escritos del Asia Menor. Un dato curiosos que indica la separación de culturas dentro de la península, es que se crean dos tipos de alfabetos propios: el meridional o tartésico y el oriental o levantina. 



Mucho peor comprendida que la levantina a causa de las pocas inscripciones conocidas y de la gran variedad de las formas de los signos, la meridional surge del área tartésica y siendo indescifrable, sabemos que se escribía de derecha a izquierda y con el añadido de que algunas veces se encuentran escrituras en espiral y por el sistema bustrofedónico, "como ara el buey",  sistema de escritura caracterizado por combinar el sentido de escritura de las líneas alternativamente (de izquierda a derecha; derecha a izquierda; izquierda a derecha...) invirtiendo el sentido de la línea anterior. La escritura meridional se utilizó en la Alta Andalucía y en el sureste, persistiendo hasta época romana temprana.
Otro de los hallazgos sorprendentes en la cámara de Arjona es la inscripción en escritura íbera meridional, de la tapadera de una urna de plomo. En esta aparece el que podría ser el nombre incompleto del príncipe allí enterrado junto a su familia: ...ILTIR hijo de EKATERUTU, y es la primera vez que se documenta el nombre de un íbero.

La escritura levantina es el vehículo principal de expresión de la lengua íbera. Es un semisilabario, y se escribe muy mayoritariamente de izquierda a derechaAlgunos de sus signos son alfabéticos, mono-fonemáticos, mientras que otros son pluri-fonemáticos. Es la  mejor conocida de todas, la escritura es más regular y se conoce el valor de casi todos los signos, descifrados en los años 20 por Manuel Gómez Moreno. Sin embargo, hasta la fecha, no ha sido posible su traducción, por lo que no es posible entender lo que dicen los textos.
Estrabón dice que los íberos tenían cantos y leyes escritas en verso,  para facilitar su aprendizaje por el pueblo, lo cual nos habla de una participación del mismo, no de una mera implicación de las leyes sobre un pueblo inculto y sojuzgado. Nos han llegado documentos de una cierta extensión, como los llamados plomos de Gádor y La Bastida de Mogente, y algunos platos que llevan como ornamentación pequeñas inscripciones, pero en la mayoría de los casos se trata sólo de algunas palabras sueltas, inútiles para cualquier intento de traducción, ya que respecto al idioma escrito íbero, se ignora incluso en que punto se separan los vocablos. 

A pesar de los numerosos restos con inscripciones recuperados, el significado de las lenguas ibéricas continúa siendo una incógnita.

jueves, 1 de julio de 2010

Abandono del Patrimonio

El yacimiento de la Torre Benzalá de Torredonjimeno está, para muchos vecinos, a punto de perderse. Se trata de un antiguo poblado íbero, aunque la zona estuvo habitada hasta el siglo XVI. Expertos reconocen que estos restos, catalogados y protegidos, apenas están estudiados.
       Francisco Susí Arnedo cuenta cómo su padre, Rafael Susí Villar, encontró, allá por el año 1955, “piedras escritas”, una escultura y otras piezas en unos terrenos que, de toda la vida, han sido conocidos en Torredonjimeno como la Torre Benzalá. Son tierras de labor, de varios propietarios, y Susí Villar, como agricultor, trabajaba en el campo cuando se llevó esa sorpresa. De los restos, se hicieron cargo las autoridades de entonces y, como testimonio del hallazgo, en el Ayuntamiento tosiriano se conserva un busto sin cabeza. El lugar, de hecho, está catalogado y protegido, por su importancia, pero nada más.
Medio siglo más tarde, esta “mina” para los arqueólogos es todavía una desconocida. En el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica saben que se trata de un oppidum, es decir, un antiguo poblado, colonizado en el siglo I antes de nuestra era, o quizás al comienzo del primer milenio. De la zona han salido numerosos exvotos de piedra, elaborados por los primeros habitantes de Benzalá. Unos están bajo custodia y otros no, y, además, hay restos de otras épocas posteriores, ya que, hasta el siglo XVI, hubo personas que residían en este paraje. En conclusión, se sabe que se trata de un enclave que, de ser investigado, podría aportar datos valiosos, pero todavía no se han puesto los medios para ello. El propio Ayuntamiento reconoce que el lugar es accesible y que no hay medidas de seguridad que permitan conservar este patrimonio. La Junta también dejó claro que, sobre Benzalá, es mejor guardar todas las cautelas por la posibilidad de que sufra expolios. Manuel Bueno, presidente de la Asociaciación “Vientos del Pueblo”, cuyo objetivo es defender el patrimonio tosiriano, no oculta que la organización a la que representa se plantea ya el impulso de medidas para lograr que los poderes públicos pongan en valor este entorno.
Con las últimas lluvias de finales de 2009 y principios de este, el yacimiento es más vulnerable ya que, como se explicó a este periódico, parte de una muralla que se conservaba bajo tierra está a la vista. 

Diario Jaen   José Rodríguez/ David Susí /Torredonjimeno/Jaén

Salutatio Ibérica

El característico saludo de los íberos,  con el brazo extendido y la mano abierta, de entre los siglos V al I a. C., fue adoptado por los romanos al entrar estos en contacto con los pueblos hispanos.  Sería pues un saludo genuínamente íbero  el que se utilizó posteriormente en todo el Imperio Romano como saludo tradicional (el de  Áve Cesar!!). También, muchos siglos después, recuerda al saludo utilizado  por una ideología que supuso graves conflictos bélicos mundiales, en otras circunstancias y representación muy diferente de lo que era en su origen:  símbolo de amistad y cordialidad.

También nos pudiera recordar al saludo de los indios norteamericanos  (" el de "Jau!"). Y en la actualidad sigue siendo habitual este saludo al encontrarnos por la calle con los amigos (el de "eeehhh"), distinto del protocolario apretón de manos, más formal.

Para los íberos era un gesto revestido de especial sacralidad, pues en los exvotos de los santuarios, ellos mismos se autorepresentaban, con frecuencia, saludando e invocando a las divinidades en pie y efectuando la salutatio tradicional. Algunas veces ofrecen sus armas presentándolas ante los dioses. 

 

Otro gesto ritual más simple en la relación del orante que se presenta,  desnudo con los brazos extendidos y las palmas de las manos abiertas, o  levantando ambos manos, posturas éstas que adoptan tanto oficiantes como los sacerdotes.Símbolo de paz, y de sumisión.