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martes, 9 de octubre de 2012

IBEROS CONTRA ROMA

quinquerreme romana
En el año 218 a.c. llegaba a la colonia griega de Ampurias una flota romana, compuesta por grandes quinquerremes con dos legiones a bordo. Soldados de infantería y tambien caballeria, todos al mando de Cneo Cornelio Escipión. Su objetivo, combatir a los cartagineses que se habían quedado en la península tras la marcha de Anibal para invadir Italia. Es el comienzo de la Segunda Guerra Púnica.
Pero no sólo tenia que enfrentarse Escipión con las fuerzas púnicas, también debería conquistar a los habitantes de la península, los iberos. Por medio de alianzas y también asedios, rehenes y derrotas militares fueron doblegando a los diversos pueblos, que fueron forzados a someterse a las legiones romanas. 
Pueblos Iberos
Pueblos iberos, como fueron llamados por los geógrafos griegos por su proximidad al rio Iber, el Ebro. Ocupaban el nordeste de la península y estaba conformado por diversos pueblos. Compartían origenes y rasgos culturales, pero entre ellos también habian diferencias en su carácter, algunos más belicosos, agresivos, otros con mayores riquezas. Diferentes eran los que se situaban cerca de las colonias griegas, más civilizados que los que residian en las estribaciones pirenáicas.
El paso de las tropas de Anibal consiguió que varios de estos pueblos se pusieran de parte del bando cartaginés. 
Según Polibio, Escipión necesitó por tanto asediar a todos los pueblos que le ponian resistencia a su paso desde la costa hasta el rio Ebro, y fue benévolo con los que favorecían su avance. 
En el año 217 a.c. se une a esta fueza Publio Escipión en Tarragona. Cruzaron por vez primera el rio Ebro. Más pueblos iberos se encontraba en su avance hacia el Guadalquivir: ilercavones, edetanos en Sagunto, sedetanos, contestanos y bastetanos en el valle del Guadalquivir. Muchos habían caido bajo el poder cartagines al mando de Asdrúbal. Los Escipiones fueron desplazando a los cartaginenes hacia el sur, cerrando nuevas alianzas con los iberos. 
Los romanos deciden en el 214 a.c. avanzar para poner fin a la guerra en Hispania, según contara Tito Livio.  Pero hubo un error en la táctica bélica, al separar sus fuerzas de ataque y el paso al enemigo de mecenarios celtíberos lo que provocó un total descalabro. Murieron los dos generales romanos, Cneo en Ilorci y Publio en Castulo.  El ejercito romano quedó aniquilado 
Cástulo
Al año, el hijo de Publio llega a la peninsula. Publio Cornelio Escipión se pone al frente  de las fuerzas conquistadoras, adentrándose hasta la Turdetania. Gracias a nuevas alianzas con pueblos iberos avanzó derrotando a los cartagineses hasta Castulo y Baécula, donde en el 208 a.c. Escipión derrota al cartaginés Asdrubal gracias al apoyo de los guerreros iberos, consiguiendo así Roma controlar el valle del Guadalquivir y llegar hasta Ilipa (Carmona).  Anibal atraviesa los Pirineos y cede Iberia a Roma. Sólo les queda acabar de conquistar algunas zonas del territorio y castigar algunas ciudades que habían traicionado la causa romana, como fue el caso de Iliturgi o fieles a la causa cartaginesa como Astapa, que sufrio un cruento asedio. 
Los iberos veian a los romanos como liberadores de los cartagineses. Terminada la conquista de la Turdetania, comprobaron que se quedaban como nuevos señores del territorio. Los ilergates, a la orden de su rey Indíbil se rebelaron y trataron de liberar su territorio y volver  a sus ritos y costumbres. Fue derrotado en la batalla de Ausa.
Sólo quedaba un enclave cartaginés en Hispania: Gades, abandonada por los cartagineses fue conquistada en el 206 a.c. Pero no supuso el fin de las batallas de Roma, aún tendrían que apaciguar focos rebeldes iberos, sobre todo ausetanos y suesetanos. Comenzaba la romanización de Hispania, dividida en dos provincias: Hispania Citerior e Hispania Ulterior.

Y quizás también quedo un enclave en Urgavo, en Arjona. Quizás el principe íbero Iltirtil también ofreciera resistencia a esta dominación, conservando sus costumbres, creencias,  siendo enterrado con todos los honores dados a su jerarquía y sus rituales iberos.

Una resistencia ibera, como pudo haber una resistencia gala en una pequeña aldea de la Galia. Aunque en Arjona la poción mágica seguro pudo ser nuestro aceite de oliva¡¡

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