En el contexto cultural ibérico en general y el del sureste en particular no se indica que hubiese una sociedad que dispusiese de un ejército convencional para la época. El hombre ibérico no está equipado para el combate, y su sociedad no se siente beneficiada y guarnecida por un ejército. Aunque es cierto que dispuso de un armamento, y en Turdetania y una amplia zona entorno a lo que fue Carthago Nova la tecnología y tipos armamentísticos son inmejorables.
Prácticamente no hay representaciones de los infantes ligeros, como los honderos baleares, a pesar de que sabemos de su apariencia, por estatuas, pinturas etc. Los honderos eran mercenarios que generalmente cobraban por sus servicios en especies. Luchaban siempre en primera línea, separados por varios metros entre ellos como soldados de infantería y su función consistía en romper las defensas del enemigo. Junto con los arqueros , lanzaban proyectiles que causaban cuantiosos daños ya que los proyectiles destrozaban cualquier escudo o armadura de la época y una vez habían roto el orden defensivo del enemigo, dejaban paso al resto del ejército que iniciaba la carga. Su espectacular pericia y valor en combate los convirtió en famosos soldados a lo largo del mediterráneo
El carácter del guerrero ibero fue descrito por los griegos, quienes se fascinaron por unos soldados que se lanzaban al combate sin miedo alguno y que resistían peleando sin retirarse aún con la batalla perdida. Roma también se refiere al ibero como un soldado muy leal. La "devotio" fue aprovechada por algunos emperadores romanos que mediante este ritual sagrado, se rodeaban de iberos porque sabían que tenían asegurada su lealtad y que el valor y el arrojo de estos guerreros, les protegería aún en las circunstancias más adversas y desfavorables
El carácter del guerrero ibero fue descrito por los griegos, quienes se fascinaron por unos soldados que se lanzaban al combate sin miedo alguno y que resistían peleando sin retirarse aún con la batalla perdida. Roma también se refiere al ibero como un soldado muy leal. La "devotio" fue aprovechada por algunos emperadores romanos que mediante este ritual sagrado, se rodeaban de iberos porque sabían que tenían asegurada su lealtad y que el valor y el arrojo de estos guerreros, les protegería aún en las circunstancias más adversas y desfavorables
Los enfrentamientos militares eran constantes entre tribus, aunque solía tratarse de luchas a pequeña escala, con pequeñas batallas o incursiones,pero constantes. Era donde los guerreros conseguían prestigio y botín.Una muestra de “choque cultural” con los romanos fue que los hispanos tardaron en entender el concepto romano de guerra como un conflicto total. Los íberos, y en especial los jefes, no entendían bien el concepto romano de “Estado”. Los tratos eran personales, entre un hombre y otro, no “nacionales”, y eso provocó más de un conflicto.
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