En los años 40 fue hallado un toro ibero en una finca privada. Se trata de una escultura exenta de un toro en pie de piedra caliza blanquecina. La cabeza de frente y la boca definida mediante una incisión semicircular. El morro se caracteríza por unos orificios nasaler redondeados. Ojos ovalados, con la pupila muy bien diferenciada, sobresalientes y circulares. Tres rebordes aplanados recorren cada lado de la frente, dispuestos a partir de su zona central. Los cuernos eran postizos,de plomo, quedando aún restos de los orificios donde se colocaban. Las orejas eran de piedra, y no se han conservado, como tampoco las patas. La testuz del animal se encuentra cubierta por mechones curvos cuyos extremos terminan en un rizo. Todo el cuello se encuentra cubierto por arruegas gruesas, paralelas y onduladas. Vientre y costillar redondeados. La cola del animal se encuentra rota. Tiene una longitud de 142 cms. una altura de 53 cms y de grosor 42,5 cms. Actualmente se encuentra en el Museo Arqueológico de Granada.
Similar a este toro es el de Porcuna, de forma muy arcaica, con planos duros sobre los que el artista realiza surcos netos para sugerir los detalles anatómicos, muy rítmicos y efectistas que simulan la piel arrugada del cuello del animal, parecido con el toro de Arjona. Las orejas son similares a las de un león y falta la parte del morro.
Unas extraordinarias esculturas relacionadas con el toro, animal con una funcionalidad de culto. Considerado sagrado, es uno de los rasgos fijos de la cultura mediterranea. Desde sus primeras representaciones en el paleolítico en la cueva de Lascaux, aparece en la mayoria de las civilizaciones antiguas como en la minoica, Creta, con su legendario rey Minos y el laberinto del Minotauro, el fresco de la taurokathapsia o el rapto de Europa por Zeus transformado en toro, por citar algunos ejemplos de los muchos en los que el toro es protagonista de religiones, mitologías y leyendas.
Vinculado desde las primeras civilizaciones con España, hay una gran cantidad de representaciones artísticas del bóvido a lo largo de todos los tiempos, desde los Toros de Guisando en Ávila, a los pintados por Picasso. Es habitual utilizar la expresión "la piel de toro" para referirnos a nuestro pais, por la descripción que daba de la península ibérica el geógrafo Estrabón.
es un comentario interesante. Le animo que continúe.
ResponderEliminarUn saludo
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