Los trabajos desarrollados por el Centro Andaluz de Arqueología Ibérica (CAAI) han permitido sacar a la luz el palacio del 'oppidum' de Puente Tablas, en Jaén, el primero que se ha excavado en Andalucía y "de mayor entidad" arquitectónica con respecto a los que se conocían hasta el momento en otras áreas de influencia ibera, como el sur de Francia o el Levante español.
Así lo ha destacado Arturo Ruiz, director del centro con sede en la Universidad de Jaén, y que, junto con sus compañeros Manuel Molinos y Carmen Rueda, visitaron este lunes pasado el yacimiento.
Ruiz ha explicado que la primera fase de la campaña de este año, que está a punto de terminar, se ha centrado en lo que consideraban que podía ser el área palacial, según apuntaban varios elementos, como la zona en la que se encuentra dentro de la ciudad con "un posicionamiento extremo, en el cortado del río y que parecía aislado del caserío". Además, los datos geoeléctricos habían mostrado que las casas poseían un orden muy estable, "casi como adosadas", y en este punto era distinto.
Por ello, no ha sido extraño que los resultados "obtenidos hasta ahora hayan permitido confirmar efectivamente que se trata del palacio". "Es el primer palacio ibérico que se excava en Andalucía", ha apostillado el experto para poner de manifiesto el alcance del hallazgo que, "incluso, comparado con los de otras zonas iberas, como el sur de Francia, Cataluña o el Levante español, tiene mayor entidad desde el punto de vista arquitectónico".
En este sentido, el director del CAAI ha resaltado que, con 400 metros cuadrados y doble planta en algunos puntos, es más grande de lo que se pensó en un principio. En cuanto a sus características, ha indicado que presentaba forma de 'L', de manera que lo formaban dos edificios, uno por cada aspa.
PARTES DIFERENCIADAS
El primer inmueble tenía, a su vez, tres partes diferenciadas estructuradas alrededor de un patio interior. "La primera era la zona pública, donde, por ejemplo, el príncipe recibía a sus visitantes y ofrecía banquetes. En segundo lugar, se encontraba un área privada destinada al uso familiar y en la que, además, se ha hallado esa doble planta, mientras que finalmente, había un santuario", ha comentado para señalar que en el segundo edificio se desarrollaban servicios para la vida diaria de palacio, de manera que se han localizado silos y un horno y se intenta confirmar la posible presencia de una almazara.
Ruiz ha señalado que la fundación de la zona palaciega en el 'oppidum' de Puente Tablas data del siglo V antes de Cristo (a.C), si bien la entidad constructiva descrita anteriormente "no la consigue hasta un siglo después". El desarrollo de esta ciudad fortificada, situada a las afueras de la capital jiennense, comenzó a partir del siglo VII a.C., ya que antes había sido una gran aldea, de modo que no fue hasta esa fecha cuando se creó la muralla y las cabañas evolucionaron a casas con un urbanismo mucho más organizado, "pleno", que pone de manifiesto la existencia de personas que lo dominaban.
Hacia finales del siglo IV a.C el 'oppidum' sus habitantes lo dejaron temporalmente, por un periodo de 50 ó 60 años, después del cual volvió a tener población, pero sólo hasta finales del siglo III, cuando fue abandonado definitivamente, tal y como ha afirmado el director del CAAI, quien ha mostrado su satisfacción el descubrimiento del palacio.
"Una de las claves para confirmar el excelente patrimonio de una zona, en este caso la provincia de Jaén, es la investigación, que hace que esas huellas sean visibles", ha remarcado para incidir, asimismo, en que el hallazgo viene a reforzar la iniciativa 'Viaje al Tiempo de los Iberos', en el marco del cual también se desarrolla la campaña arqueológica de 2011, cuya segunda fase se iniciará en septiembre.
Así lo ha destacado Arturo Ruiz, director del centro con sede en la Universidad de Jaén, y que, junto con sus compañeros Manuel Molinos y Carmen Rueda, visitaron este lunes pasado el yacimiento.
Ruiz ha explicado que la primera fase de la campaña de este año, que está a punto de terminar, se ha centrado en lo que consideraban que podía ser el área palacial, según apuntaban varios elementos, como la zona en la que se encuentra dentro de la ciudad con "un posicionamiento extremo, en el cortado del río y que parecía aislado del caserío". Además, los datos geoeléctricos habían mostrado que las casas poseían un orden muy estable, "casi como adosadas", y en este punto era distinto.
Por ello, no ha sido extraño que los resultados "obtenidos hasta ahora hayan permitido confirmar efectivamente que se trata del palacio". "Es el primer palacio ibérico que se excava en Andalucía", ha apostillado el experto para poner de manifiesto el alcance del hallazgo que, "incluso, comparado con los de otras zonas iberas, como el sur de Francia, Cataluña o el Levante español, tiene mayor entidad desde el punto de vista arquitectónico".
En este sentido, el director del CAAI ha resaltado que, con 400 metros cuadrados y doble planta en algunos puntos, es más grande de lo que se pensó en un principio. En cuanto a sus características, ha indicado que presentaba forma de 'L', de manera que lo formaban dos edificios, uno por cada aspa.
PARTES DIFERENCIADAS
El primer inmueble tenía, a su vez, tres partes diferenciadas estructuradas alrededor de un patio interior. "La primera era la zona pública, donde, por ejemplo, el príncipe recibía a sus visitantes y ofrecía banquetes. En segundo lugar, se encontraba un área privada destinada al uso familiar y en la que, además, se ha hallado esa doble planta, mientras que finalmente, había un santuario", ha comentado para señalar que en el segundo edificio se desarrollaban servicios para la vida diaria de palacio, de manera que se han localizado silos y un horno y se intenta confirmar la posible presencia de una almazara.
Ruiz ha señalado que la fundación de la zona palaciega en el 'oppidum' de Puente Tablas data del siglo V antes de Cristo (a.C), si bien la entidad constructiva descrita anteriormente "no la consigue hasta un siglo después". El desarrollo de esta ciudad fortificada, situada a las afueras de la capital jiennense, comenzó a partir del siglo VII a.C., ya que antes había sido una gran aldea, de modo que no fue hasta esa fecha cuando se creó la muralla y las cabañas evolucionaron a casas con un urbanismo mucho más organizado, "pleno", que pone de manifiesto la existencia de personas que lo dominaban.
Hacia finales del siglo IV a.C el 'oppidum' sus habitantes lo dejaron temporalmente, por un periodo de 50 ó 60 años, después del cual volvió a tener población, pero sólo hasta finales del siglo III, cuando fue abandonado definitivamente, tal y como ha afirmado el director del CAAI, quien ha mostrado su satisfacción el descubrimiento del palacio.
"Una de las claves para confirmar el excelente patrimonio de una zona, en este caso la provincia de Jaén, es la investigación, que hace que esas huellas sean visibles", ha remarcado para incidir, asimismo, en que el hallazgo viene a reforzar la iniciativa 'Viaje al Tiempo de los Iberos', en el marco del cual también se desarrolla la campaña arqueológica de 2011, cuya segunda fase se iniciará en septiembre.
Diario Jaen / EUROPA PRESS NOTICIAS
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